Una estudiante platense de abogacía se animó a contar detalles de sus encuentros con el exlíder de "Tan Biónica", a quien conoció vía Instagram. Drogas, alucinaciones, persecución y escándalo, los ingredientes de una peligrosa relación. "Va a ocurrir una desgracia", aseguró.
Chano Charpentier vuelve a estar en el ojo de la tormenta. El exlíder de "Tan Biónica", que últimamente fue más noticias por sus problemas con las drogas y accidentes viales que por su música, es nuevamente protagonista de una oscura historia.
Esta vez, Azul Dimola, una joven platense estudiante de abogacía, se animó a relatar la pesadilla que vivió cuando comenzó a tener contacto con el músico.
"Yo suelo tener acceso al VIP y así lo conocí. Empezamos a hablar, primero por Instagram y después por WhatsApp. Hace un par de lunes me llamó y me dijo que me tome un remís hasta su casa, que él me lo pagaba. Me fui desde La Plata hasta Saavedra", aseguró la joven de 20 años al diairo de La Plata "Hoy".
Tras entablar una amena relación en las redes sociales, el pasado 17 de abril, Chano invitó a Azul a su domicilio.
"Eran las 11 cuando yo estaba volviendo de la facultad y me dijo que me tome un remís y que vaya para la casa, que él me lo iba a pagar. Cuando llegué y pude subir al departamento advertí que no estaba bien. Ahí me avisó que iba a venir un amigo (…) Era un flaco con mal aspecto. En un momento se fueron a la cocina y Chano le dio plata. Yo estimo que le compró droga", indicó Dimola.
"Yo me di cuenta de que algo pasaba y le pregunté si estaba bien. Me dijo que hacía cinco días que estaba sin dormir. Estaba pasado, nervioso. Igualmente, hasta ahí todo bien, incluso lo llamamos a mi papá por videollamada y él le cantó una canción en el piano. Mi viejo no lo podía creer", aseguró.
La joven platense relató que luego salieron a cenar y que el cantante se comportaba de forma extraña: “Fuimos a cenar a Núñez y el empezó a gritar adelante de la gente que yo lo miraba al mozo, y le dije que parara para no exponerse. Para colmo, estábamos en taxi, porque él tiene el registro vencido. Como hizo un escándalo y yo me quise ir, me invitó a un bar que él conocía. Pero ahí seguía alterado, porque me acusaba de que yo miraba a otros hombres. Todo un delirio”.
Según explicó la joven, la noche se puso más densa aún cuando volvieron al departamento del artista y él creía que había gente adentro del inmueble, por lo que empezó a destrozar el lugar. “Ahí me empezó a gritar, que el estaba enamorado de mí pero que no le servía que yo le mienta, que yo había hecho entrar gente al lugar. Al rato vuelve el flaco que se llama Nicolás, que yo creo que le vende la droga, y yo seguía discutiendo con él. Para esto ya eran las 8 y el seguía creyendo que había alguien”, contó.
La situación, según el relato de Azul, se calmó cuando el padrastro de Charpentier y su psiquiatra, José Capece, llegaron al domicilio y lograron contenerlo.
Si bien Azul se prometió no verlo más, explicó que tras recibir unas disculpas del músico, volvió a encontrarse con él.
"Me fui, no volví más ni le atendí el teléfono y me empezó a amenazar. Que iba a desaparecer yo y toda mi familia, y como sabe dónde vivo tengo miedo. Es un tipo peligroso y en cualquier momento va a ocurrir una desgracia", finalizó.
Fuente: cronica.com.ar
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