Las mentiras del aborto: "El cuerpo de la mujer"

"La Mujer tiene derecho sobre su cuerpo". "La mujer tiene derechos sexuales y reproductivos"


El cuerpo del hijo no es el mismo que el cuerpo de la mujer.

La madre nunca ha tenido dos corazones, 4 piernas, dos cabezas, etc.

La expresión génica (información genética) del embrión, durante el embarazo, no está determinada por el intercambio fisiológico con el organismo de la madre. El nuevo individuo es único e irrepetible y genéticamente diferente de los padres. La madre protege y alimenta al bebé, pero no dirige a voluntad sus características ni su desarrollo, por lo tanto, no tiene poder ni voluntad sobre el cuerpo del bebé, que es único, irrepetible y que sólo le corresponde a él.

La libertad o derecho de la persona sobre su cuerpo está limitado por los límites físicos del cuerpo propio. El cuerpo tiene un límite que es previo a la libertad o derecho de cada quien. Ejemplo: Tengo libertad o derecho a tomar 20 litros de alcohol en una hora, pero en ese tiempo me dará un coma etílico que terminará conmigo en la urgencia de un hospital. Conclusión: Mi cuerpo me muestra el límite de mis derechos y mi actos libres. 

Conforme al argumento anterior, una persona sana no atenta contra su cuerpo sano y, si lo hace, la sociedad lo trata de detener para evitar un acto que parece contra natura. Ejemplo: un acto de suicidio. Si el suicidio sigue considerándose algo que hay que detener porque atenta contra la vida de un individuo, lo mismo sucede con un aborto: se atenta contra la vida de un individuo y es preciso detenerlo.

Fuente: http://www.informaborto.org
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