Es la cifra más alta desde 2010. El stock subió 2,3% en 12 meses. Creen que el país podría volver a ser un exportador clave.
Según el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, en el último año el stock bovino creció 2,3%. En total, según los datos de vacunación contra la fiebre aftosa, el país disponía de 52.636.778 bovinos al 31 de marzo pasado. Esto implica que el rodeo se recuperó en poco más de 1,2 millón de animales en los últimos doce meses. Respecto de 2010, cuando el stock cayó a un mínimo histórico de 48,3 millones de cabezas, la recuperación es de casi 10%.
El SENASA, a cargo del veterinario Jorge Dillon, destacó justamente que “las actuales existencias bovinas son las mayores desde el año 2010”. Ese fue un año bisagra, ya que entre 2006 y 2009 el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, había aplicado una política antiganadera, que consistía en cerrar las exportaciones y al mismo tiempo pisar los precios pagados al productor. El efecto desaliento fue devastador, ya que en ese breve lapso la Argentina perdió cerca de 10 millones de cabezas. “La Provincia de Buenos Aires suma hoy 17,9 millones de bovinos, con un incremento del 3,17%, mientras Córdoba y La Pampa, muestran variaciones positivas en sus stocks de más del 4 y 8%, respectivamente”, destacó Dillon.
El número de hembras creció 1,95% interanual, la cantidad de machos lo hizo 3,32%. ¿Qué significa? Que los productores prefieren conservar hembras para obtener más terneros al año siguiente y así seguir incrementando sus rebaños. En la jerga ganadera a estos periodos se los conoce como “retención ganadera”. Por el contrario, las épocas de Moreno son caracterizados como de “liquidación”.
En el hotel Hilton se desarrolló el seminario Carne 2030, del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), allí una multitud debatió cómo recuperar otros indicadores claves del sector además del stock, como el índice de destete (que mide la cantidad de terneros que se obtienen cada año) o el peso de faena (que implica faenar vacunos más pesados, para obtener así mayor producción de carne con la misma cantidad de animales). Nadie quería volver a atravesar la experiencia reciente e incluso hubo algunos “arrepentidos”, como el sindicalista de la carne Alberto Fantini, que reconocieron públicamente haberse equivocado cuando apoyaron a Moreno.
Para los industriales, de seguir esta estrategia el consumo interno se mantendría en 2,5 millones de toneladas, mientras que las exportaciones podrían llegar a 1,5 millones. “Esto representa US$ 7.000 millones. Nuestro país volvería a estar entre los principales 5 exportadores mundiales de carne”, especularon los empresarios.
Fuente: http://www.ieco.clarin.com
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