El autor colonense, de 32 años, acaba de publicar su cuarto libro, su segundo material de formación religiosa. El mismo representa la segunda parte de la búsqueda apologética iniciada el año pasado con su obra "En la Cadetral y en el laboratorio".
En este libro la reflexión se centra en la figura de Cristo como hombre y como Dios. En palabras de su autor:
De un tiempo a esta parte, el ejercicio mismo de la mención de la palabra apologética suele generar incomodidad, por no decir resquemor. Para muchos tiene sabor a imposición, a “mi creencia es mejor que la tuya” en un mundo de pluralismo ideológico.
Entiéndase por apologética a la demostración racional de la credibilidad de la fe, lo cual, en la era de la posverdad y el relativismo, lejos está de ser una tarea sencilla. No por falta de argumentos, sino por abundancia de prejuicios.
Es entonces que cualquier libro de formación religiosa es un desafío, no solo por el calibre de la temática abordada, sino porque la propia búsqueda de justificar por qué creemos parece estar en desuso.
Pues este ejemplar nada a contracorriente, y viene en la búsqueda de demostrar por medio de la razón lo que sostenemos por la fe: Que Jesús no solamente fue una persona de carne y hueso en la Palestina del siglo I, que fue crucificado, sino que resucitó al tercer día, y fundamentalmente, que es Dios.
Una figura tan grande, al punto que el propio Gandhi, que era hindú, dijo: «Yo digo a los hindúes que su vida 6 será imperfecta si no estudian respetuosamente la vida de Jesús» 1.
El Salvador de la humanidad, que para los escépticos es simplemente un “cuentito de un grupo de delirantes de hace 2.000 años” es tan fascinante, incluso en este tiempo de indiferencia religiosa, que en el buscador de Google Argentina la palabra “Jesús” duplica la cantidad de resultados que suman en forma conjunta estrellas históricas del deporte como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Diego Maradona, LeBron James y Rafael Nadal 2.
En estas páginas buscaré, en primer lugar, dar a conocer los testimonios no cristianos contemporáneos a Cristo que realizan alguna mención de su persona; luego llegará el tiempo de analizar la credibilidad de los Evangelios, para, habiendo dejado en claro que podemos confiar en lo que estos nos dicen sobre Jesús, sumergirnos de lleno en la pregunta más formulada de los últimos dos mil años: ¿El carpintero de Nazaret, el hijo de María, es auténticamente el Hijo de Dios?
Los invito formalmente a sumergirnos en estas aguas. Porque los malos tiempos para hacer apologética también son los mejores.
1 Hans Küng: Ser Cristiano (3era. Ed.). Ediciones Cristiandad. Madrid. 1975.
2 Consultado en el navegador web el 24/09/2018.
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