El autor colonense está publicando el tercer volumen de su biblioteca de temas católicos, ofreciendo un material con diversas cuestiones en lo que se refiere a diálogos de fe en el mundo contemporáneo.
¿Qué clase de católico soy?
Todas las épocas tienen problemas, pero el mayor de ellos sería no intentar discernir los signos de los tiempos sin hacerlo a la luz de la Palabra de Dios.
No es difícil constatar la proliferación de denominaciones cristianas, o con algunos puntos en común con la mayoría de las doctrinas del cristianismo, que aparecen “de la nada” en el barrio y rápidamente comienzan a ganar adeptos. Son religiones fundadas y cimentadas sobre los sentimientos de los fieles, y donde en repetidas ocasiones el centro no es Cristo, sino alguien con suficiente carisma y palabrería para ganar adeptos a su causa, porque en muchos casos no se buscan creyentes sino clientes.
El mensaje - muy acorde con el hedonismo contemporáneo - es que lo importante es sentirse bien. El dogma parece ser mala palabra y la verdad se ha visto empequeñecida al punto de considerarse un simple término que según la ocasión puede ser nuestra mejor amiga o el peor de los estorbos. Ante este panorama, cada bautizado debe preguntarse:
¿Qué clase de católico soy si no conozco mi fe y solo me he quedado con lo que he aprendido de niño? ¿Los aspectos doctrinales adquiridos ocupan en mi vida un hueco no muy visible en el baúl de los recuerdos?
¿Qué clase de católico soy si no vivo esa fe, si me quedo en lo “teórico” y no paso a la acción? ¿Qué clase de católico soy si no doy a conocer que la fe no se limita a aceptar contenidos, sino a una persona llamada Jesucristo?
Teniendo el privilegio de haber descubierto un horizonte de verdades transformadoras, ¿Cómo puede ser que defender mi fe me resulte indiferente?
Los capítulos que conforman este libro son parte de la categoría “Apologética informal” de mi blog de difusión de la fe “Mundo católico” (https://mundocatolico2018.blogspot.com). Al final del ejemplar los lectores encontrarán una guía de artículos recomendados de diversos sitios web de formación católica, los cuales siempre han contribuido para que siga creciendo en la comprensión de la fe. Detrás de estos enlaces subyace un mensaje importante: el material para nuestra formación se encuentra al alcance de la mano explicado de forma asequible y muy bien fundamentada.
Porque no quedan excusas para formarse y compartir con el mundo ese gran tesoro que es nuestra fe, para convertirnos definitivamente en la sal y la levadura que necesita de nosotros este mundo con tantos casilleros por llenar cuando se trata de esperanza.
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