Para los evangelistas y afines "hacer obras buenas te condena al infierno"


En la captura de pantalla que da inicio a este artículo, puede apreciarse un nuevo caso de la conocida intolerancia hacia otras doctrinas religiosas y la capacidad casi ilimitada de mentir y vender a los ingenuos una religión light de algunas sectas surgidas en los últimos siglos de la historia humana. 

Marcamos la intolerancia de estos grupos que dicen profesar a Cristo, en este caso por su intromisión en la página de Facebook Más Vida, que, como ellos mismos señalan en la información de su espacio en dicha red social, "son un grupo de ciudadanos conscientes que velamos por los derechos y valores humanos." Se dedican principalmente a compartir reflexiones y testimonios de vida de personas, por ejemplo, que han elegido tener a sus hijos pese a que los médicos les recomendaron abortar; en fin, situaciones de esa índole, sin caer tanto en cuestiones doctrinales, sino en aspectos más humanos del día a día de los seres humanos. Por alguna razón, quizá por la ignorancia que caracteriza a los protestantes, o por el simple hecho de estar en contra de la vida (todo es posible) una usuaria identificada como "Laura Puga", que tiene su espacio virtual en Facebook Ministerio Laura Puga aparece defenestrando las buenas obras de los seres humanos. Sí, estás leyendo bien, a todos los descendientes ideológicos de Lutero, con unas dosis cada vez mayor de veneno e imbecilidad según pasan los siglos, no solo les molestan las obras de caridad y misericordia que muchas personas hacen en favor de aquellos que lo necesitan, sino que dicen (y copio textual, como pueden ver en la imagen) que "Muchos cristianos no nacidos de nuevo hacen buenas obras pero no han sido justificados en Cristo, ellos si se mueren se iran para abajo, no subiran porque NINGUNA BUENA OBRA SALVA A NADIE." Como verán, la parte en mayúsculas, para darle más "firmeza" al nefasto mensaje fue incluida por la propia autora del comentario.

A los evangelistas, Testigos, Mormones, y todas aquellas comunidades con mucho de farsa y poco de religiosas, surgidas de la reforma luterana, las mismas que ni siquiera pueden ponerse de acuerdo en cuanto a la divinidad de Jesús (no sería extraño que en alguna de ellas tiraran una moneda al aire para definir este misterio central de la fe cristiana) les indignan profundamente las obras de caridad que hacen los demás, especialmente la Iglesia Católica (Cáritas, Fundación Emaús, Fundación de Atención al Migrante, Banco de Alimentos de Bogotá, entre tantas otras), al punto de que ahora alegan que las buenas obras conducen al infierno.

Es evidente que a sus retorcidas mentes, con tanto odio incorporado, poco y nada les importan los millones de rostros sufrientes alrededor del mundo, pues, excepto dedicarse a perseguir a los que piensan distinto (entiéndase, a los que no tienen lavado el cerebro) jamás mueven un dedo por ayudar a los demás, sino que además condenan estas acciones.

Quien quiera leer que lea, el ser humano es responsable de sus actos, los buenos y los malos, y por esos actos vamos a ser evaluados cuando pasemos a la otra vida. Es muy particular caer en la cuenta que, según la mentalidad de esta gente, asesinos como Hitler deben estar en el cielo, y gente como la Madre Teresa o Gandhi no

Por ideologías como esta, es tan común que, cuando pululan por las calles de nuestras ciudades con sus folletos debajo del brazo, la mayor parte de las veces eviten ir a los asilos de ancianos, pues para ellos, hacer una obra de bien, y visitar a una persona mayor que quizá no reciba nunca visitas, es el boleto de ida al infierno.

Y quizá también, por eso, o por la simple y sencilla ignorancia que mencionábamos recién, sus pastores no tengan ni siquiera la mínima cultura para saber escribir la palabra lesbiana (y no solo una vez).


Y desde ya, para finalizar este artículo, queremos dejar algo en claro, un homosexual no es un enfermo mental, es una persona tan digna de amor y de misericordia (¡A quiénes les estoy hablando de misericordia!) como cualquier ser humano.

Y en el caso de que alguien sea un enfermo mental, ¿Qué hacemos, Laura, lo asesinamos?
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